“Cuando un pueblo sale a la calle, significa que las cosas no se están haciendo bien”.
La Constitución Española establece que España se constituye en un Estado social y democrático………
Se dice que existen democracias directas, representativas y participativas.
La más común y utilizada es la representativa, que es aquella cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes.
A priori, esta representación que se otorga cada cuatro años, implica, “en el ámbito municipal”, velar por los intereses de todas las personas que residen en el municipio, sin que primen los intereses partidistas ni económicos de los que gobiernan.
Es imperdonable que nuestro principal representante electo y Alcalde de Villajoyosa Jaime Lloret, en su última intervención del pleno celebrado el pasado 20 de febrero, se dirija a la ciudadanía diciendo: «Bueno, ya veremos qué pasa el día de las elecciones cuando estemos contando votos a las diez de la noche». Ese tono amenazante, chulesco y desafiante, solo es propio de las políticas dictatoriales de aquellos que, o no tienen respeto alguno por sus conciudadanos u obedecen a políticas jerarquizadas basadas en el “Si Bwana”
La política nace del pueblo y se hace para el pueblo, esta es nuestra visión, y los que la representan o administran, deberían someterse a la voluntad del pueblo.
Por desgracia, el mal de muchos partidos – de los llamados de clase -, se debe a sus fuertes estructuras piramidales, cuyas decisiones emanan en sentido vertical y descendente.
Este problema, que afecta a la clase política, repercute considerablemente en la clase social. Los ciudadanos, cuando eligen a sus representantes, lo hacen muchas veces pensando en la persona y no en el partido, por contra, los gobernantes piensan en el partido y no en las personas.
Cuando la democracia representativa falla, entra la democracia directa, aquella que es adoptada directamente por los miembros del pueblo. “El pueblo de Villajoyosa ha salido a la calle porque se ha visto defraudado por la democracia representativa”, defraudado por un partido que antepone las instrucciones marcadas por los grandes de la unión europea (Alemania…), frente al bienestar del pueblo.
No son argumentos de peso decir, que el IBI sube por imperativo legal, todos sabemos que el IBI sube por la mala gestión y el gran endeudamiento que mantiene esta administración con la administración central.
Necesitamos representantes que no se sometan a la voluntad imperativa de sus superiores jerárquicos, necesitamos partidos que tengan libertad de decisión y que integren en su modelo político la democracia participativa, es decir, aquella que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios.
GpV-Cs
Cabemos Todos
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