miércoles, 16 de julio de 2014

Sin Miedos, Venceremos (Articulo de Andreu Verdu)

  
Podemos decir con orgullo que nuestro partido es más que centenario y ha estado a lo largo de la historia de España y de La Vila llamado a realizar grandes impulsos por las libertades y el avance social.
Pero si algo demostró nuestra historia como partido desde su fundación, también en La Vila, es que no existen salvadores ni redentores externos: Sólo puede salvarnos nuestro esfuerzo y la confianza en nosotros mismos.
Cuando nuestro partido así lo ha entendido nuestras bases han sido respetadas, han sido fuertes y éstas con su capacidad de movilización y de convicción social son las que nos ha llevado a que los ciudadanos confíen en nosotros.
Esa, y no otra, es la política que se ha de recuperar y que me propongo potenciar si en las elecciones primarias del PSOE-La Vila se confía en mí como cabeza de lista para las próximas elecciones municipales.
Es cierto que en ocasiones es difícil el equilibrio entre democracia representativa y democracia asamblearia. Todo tiene su término justo y en ella reside la virtud de un buen gobierno y saludable democracia. Es cierto que no podemos caer en la utopía de pensar que absolutamente todo debe pasar por el mecanismo de decisiones de las asambleas: De así hacerse caeríamos en un riesgo grave de parálisis. Pero eso no es excusa para que se dé paso a un abuso y preponderancia desmedida de una democracia representativa que anule nuestras bases y que ningunee sistemáticamente la opinión de nuestras asambleas y de los ciudadanos que conforman nuestro municipio. Medida hay para todo.
Afortunadamente nuestro número de vecinos que conforman nuestro municipio así como nuestro número de afiliados permite, si se quiere, devolver un gran papel en la toma de decisiones a nuestros ciudadanos. Un alcalde, un cabeza de lista de un partido, debe ser uno más entre sus ciudadanos y compañeros de filas: Un alcalde debe promover el mayor encuentro y participación de asambleas para no solamente oír a sus vecinos sino también para acatar las decisiones mayoritarias de estos.


Quiero aprovechar de nuevo estas líneas para hacer hincapié en un aspecto: No pienso perder ni un solo instante, ni un solo segundo, ni una sola línea en personalizar ningún ataque contra otros aspirantes ni de mi partido ni posteriormente en las elecciones municipales.
Yo no tengo enemigos. Y si alguien me considera así será su problema y no el mío: Mis energías están todas centradas en ilusionar primero a mis compañeros de filas de partido para posteriormente contagiar de ese entusiasmo a los ciudadanos de La Vila.
Basta ya de críticas absurdas, de batallas cainitas, de remover enfrentamientos simplemente por egos encontrados, por vanidades heridas. Esa no es la función de una persona que pretende servir a los demás. Sé que no voy a estar exento de críticas torticeras y anónimas. De hecho, ya las he sufrido desde que anuncié mi candidatura. Pero reitero: No me van a encontrar. Porque quien se enzarza en esas lides absurdas pronto se ve preso de la opinión que de él otros tienen. Y un hombre con miedos no es un hombre libre. Y sin libertad no se puede ni confiar en los demás ni generar en otros ese entusiasmo necesario para que nuestro partido llegue a la alcaldía. Allá quien decida recurrir a esa bajeza e inmoral forma de entender la política: se demostrará a sí mismo como poco cualificado para ejercer idóneamente la representatividad tanto de mi partido como de este municipio nuestro. Hablemos, eso sí, de políticas, de decisiones, de medidas, de acciones que pueden mejorar y que necesita nuestro municipio y sus ciudadanos. No tengamos miedo a las críticas, seamos libres, mostremos nuestra fuerza en la convicción a otros.
Ese mismo criterio que mantengo en que es necesario acatar las decisiones de asambleas de militantes y ciudadanos, esa misma ausencia de derrotismos dedicando a otros críticas absurdas, y esa misma energía y libertad que pretendo infundir es la que me lleva a poder afirmar lo siguiente: Si no obtengo la confianza de la mayoría en las elecciones primarias del Partido Socialista de La Vila para encabezar la lista municipal renuncio firmemente a cualquier intentona de acudir a órganos representativos superiores del partido, sean estos en Valencia, en Madrid o en Estrasburgo para medrarles e implorarles que se me ponga de cabeza de lista o en cualquier otro lugar de la lista electoral del compañero o compañera que obtenga dicha confianza.


¿De qué me sirve ser un cabeza de lista impuesto desde fuera de La Vila si no he obtenido y no me he sabido ganar la confianza y apoyo de los Socialistas de La Vila? ¿Acaso no recaerá sobre sus afiliados el principal esfuerzo para convencer a nuestros vecinos de ser la mejor opción de gobierno? Por muy legítimo que sea y esté previsto en los estatutos de este partido el recurrir a implorar a otros lo que no se obtiene en las urnas previamente, entiendo que la legalidad no es suficiente para convencer a nuestros ciudadanos: Es mucho más fuerte la integridad y el honor de haber demostrado ser el más capacitado en obtener la confianza de todos y todas las compañeras. Y a esta fuerza que da el voto de las urnas de nuestro partido es a la que me someto e invoco reiterando el inicio de esta misiva: No hay ningún redentor fuera de nosotros, solo nosotros podemos con nuestro esfuerzo y confianza salvarnos.
Y sin miedos, venceremos y podremos obtener la alcaldía.

Andrés Verdú Reos.
Ingeniero Técnico Industrial en Electricidad

Candidato a ser cabeza de lista por el PSOE La Vila.        

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